Descripción
Se trata de un cactus que se ha hecho muy popular en nuestros hogares durante la Navidad debido a su colorida floración en esta época del año.
Su tallo es cilíndrico con hojas largas, anchas y segmentadas, de entre 4 y 6 centímetros de longitud y color verde oscuro.
El borde de sus segmentos está formado por dientes en forma de sierra, un detalle que nos ayuda a diferenciarlo del cactus de Pascua, cuyos segmentos no presentan estridencias.
Su crecimiento es moderado, alcanzando una altura máxima de 40 centímetros. Es muy común que se esparrame alrededor de la maceta, por eso mucha gente la cuelga del techo.
Floración: suele producirse entre los meses de noviembre y enero. En función de la variedad, pueden adoptar un color blanco, naranja o rojizo, siendo este último el más común. La flor nace en el ápice de los tallos, y su corola está formada por múltiples pétalos ligeramente curvados. En caso de que el cactus no florezca, podemos forzarlo restringiéndole las horas de luz diurna.
Cuidados
Riego: a pesar de ser un cactus, su origen tropical nos dice que no debemos descuidarnos en este apartado. En época de calor, conviene regarlo un par de veces por semana, además de pulverizar la planta con agua de vez en cuando. En épocas de frío, será suficiente con un riego semanal.
Luz: podemos dejar el cactus de Navidad en el exterior mientras haga calor y la temperatura no baje de los 12º C. Colocarlo siempre en una zona de semi-sombra, sin que la luz del sol incida directamente sobre él. Con la llegada del frío, es conveniente refugiarlo en el interior de nuestros hogares.
Tipo de suelo: es importante que tenga un buen drenaje y no retenga el agua ya que sus hojas se pudren con facilidad. Para ello, mezclamos dos partes de turba por cada una de tierra, buscando siempre un sustrato suelto y con un pH comprendido entre 5 y 6.
Abonado: los fertilizantes ricos en potasio mejorarán notablemente su floración con una aplicación cada 15 días. Para fortalecer el crecimiento de la planta, podemos optar por abonos ricos en hierro.
Reproducción: la llegada del buen tiempo es un buen momento para plantar los primeros esquejes. Para ello, cortaremos una pequeña parte del tallo y la plantaremos directamente sobre un sustrato ligeramente húmedo, dejándola secar al menos un día entero. Luego tendremos que esperar dos meses a que enraíce.
Curiosidades
No es muy amiga de los trasplantes, por eso es suficiente con hacer un cambio de maceta cuando haya crecido notablemente y sus raíces no tengan más espacio para crecer.
Cuando sufre exceso de riego sus hojas comienzan a marchitarse rápidamente.
Las corrientes de aire pueden provocar que las flores se caigan prematuramente. Elige bien el sitio donde la vas a colocar durante el invierno.
Las plagas de araña roja y cochinilla son sus peores enemigas. El exceso de sequedad ambiental facilita mucho su aparición. La mejor solución es recurrir a un insecticida específico.
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